Hay SPAM que me mata.
En otro orden, por motivos totalmente justificados, ayer tuve que alternar con niñitos vestidos de Schrek, de Hombre Araña, de diablitos, pollitos y gotiquitos. Y por idénticos motivos, también tuve que ir a misa. O sea, en realidad la misa fue adonde estábamos. Una misa Mahoma-montaña, digamos. Estábamos en eso -mirando las nubes, dejando que los niños fueran a Él pero sin armar escándalo, pensando en cómo es posible que haya gente que en esa parte en que se nombra al papa y al obispo todavía oiga en su mente "por el Papa Paulo, por nuestro Obispo Raúl...", o sea, paveando, esencialmente- cuando al septuagenario cura de acento gringo se le ocurre saludar a tan variopinta concurrencia (verde, roja, amarilla y negra, fundamentalmente): "Ustedes, los verdes, que seguramente están preocupados por el medioambiente (gran algarabía de los Verdes); los rojos, donde me gusta ver tantos Hombre Araña (acá ignoró olímpicamente a los Diablos... tsk, tsk, tsk, no aprendió nada este cura); los negros, que no es que estén dormidos, sino que funcionan mejor de noche (en realidad los Negros se estaban portando bien porque estaban al rayo del sol); y los amarillos... bueno, con los amarillos, cautela... OK. Demos gracias a Dios por..."
Miré para todos lados buscando una brizna de complicidad, pero nada.
Al final los Amarillos perdimos. Nos consolamos haciendo chistes de brazaletes con estrellas amarillas con un profe. Total, el cura dio la pauta.
Ganaron los Rojos con el archiconocido numerito de Thriller.
Bien igual.
¿O tienes algo contra los Rojos?
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