A partir de 1980, la educación se convirtió en el negocio más descarado de la historia. En virtud de un decreto cooperador de la función educativa del estado, cualquier mercanchifle de poca monta arrendó una casa, instaló un colegio y amasó una fortuna. Los mercanchifles más pudientes instalaron universidades de mala muerte y se forraron en plata.
Hoy la educación en Chile es cara y mala. Los que no tienen para pagar, hipotecan su futuro.
Y yo anduve todo el día cantando me gustan los estudiantes porque son la levadura...
1 comentario:
Debe ser parte del "Plan Condor", porque acá pasó lo mismo.
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