lunes, 5 de abril de 2010

...y si esto no es estrés post traumático, ¡entonces explícamelo con manzanas!

Aquí, regia donde me ven, seguro estarán preguntándose "pero cómo hace esta increíble mujer para, con todo lo que le ha pasado, mantenerse estupenda, con un cutis de porcelana, y esto, y aquello, y lo otro, y lo de más allá", y tienen razón; pero aparte de eso, la verdad es que la procesión va por dentro.

Por ejemplo, de un tiempo a esta parte he dado en padecer el Síndrome de la Réplica Fantasma.
Que es igual que el Síndrome del -y disculpen que use esta palabra, pero así se llama- Miembro Fantasma.
O sea, eso que reporta la gente que ha sufrido la amputación de un brazo, pierna o miembro y que sigue sintiéndolo como si todavía estuviera pegado.

Bueno, a mí me pasa que experimento la vívida -pero vívida, vívida- sensación de que está temblando, pero no está.
Lo que sumado a la percepción de las réplicas reales, ha convertido mi vida en un infierno y a mí en un flan.

Y agrégale que tengo una frágil constitución psíquica.

En síntesis, temo cometer una locura un día de estos.

Y fugarme con el/la/lo primero que pase.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y qué le hace o pensar que fugándose podrá eludir al fantasma ése. Es sabido que los fantasmas se van así como llegan. Sólo hay que tener cuidado de con miembros fantasma, con ésos nunca se sabe...
Moncho

El Gaucho Santillán dijo...

Fìjese bien con quien se fuga.

Que viva en un lugar sin terremotos, sin huracanes, y sin polìticos.

De lo contrario, no vale la pena.

Saludos.

gabrielaa. dijo...

la constitución psíquica frágil sería lo de menos. por lo que relata, esperemos que sea de constitución física robusta. o la perdemos.

LALE dijo...

...si es con Patricio Manns, se me hace que tan mal no la va a pasar :D