¿Por qué no me habían contado que hay una película que se llama Fórmula 51?
Ayer la vi y hacía rato que no me reía tanto.
Incluso ahora, me acuerdo de Sámuel "El Jackson" y sonrío.
Cuando vi a Dakota caminando en cámara lenta, con la brisa agitando su pelo y el bolso lleno de armas para su uso personal, me pregunté por qué diablos en ningún test vocacional me salió "asesino a sueldo".
Después pensé lo que estaba pensando y me preocupé un poco, pero -como parece que es cierto que, nos guste o no, el Cosmos tiende a un equilibrio natural- afortunadamente descubrí el blog de un periodista español que vive hace varios años en China, y ahí se me bajaron las revoluciones.
Bueno, es China.
Es de esos blogs donde a uno le dan ganas, incluso, de ir a mirar entradas antiguas.
Y tiene una cantidad de links que te deja con los ojos rasgados. Si este verano no me convierto en chinóloga, pasa raspando.
Lo puse ahí al lado por si quieren ir a leer caras nuevas.
Y si algún día un matón del crimen organizado les dice "encárgate de él", asegúrense de preguntar si se trata de encárgate de él, o "encárgate de él".
Nota: No, no, la embarré. Ahora que leí todo da la impresión de que les estoy insinuando que se "encarguen" del periodista. ¡Nada que ver!... no, tampoco... hay mucho para ver.
Ufa, ordenémonos:
Vayan y vean, pero no rompan nada.
1 comentario:
Ahí voy, con mi spray de pimienta en mano, por las dudas que haya que hacer un "encargo"...
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