martes, 7 de junio de 2011

¡Ay, mamá, que yo no fui!

Ya venía sintiendome medio mal, medio con la moral baja con eso de que se incendió el pueblito de Los Dominicos y el Samoiedo a fin de mes baja la cortina para siempre, pero esto de que los fenómenos de la naturaleza hagan caso omiso de la línea de las más altas cumbres me hace sentir culpable. No sé, algo habré hecho, ¿no?
Como sea, aprovecho esta tribuna para hacer un llamado urgente: ¡manden vírgenes!
A ver si así el Pillán, él espíritu perverso que habitta en las entrañas de los volcanes, se tranquiliza un poco.




Esta foto me la robé de por ahí.
No pensarán que me voy a ir a meter a la boca del lobo.
Y para tomarle fotos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece que vírgenes ya no nos quedan, será por eso que nos cae este castigo. Y de aquí en más se hablará de Sodoma, Gomorra y Bariloche
Moncho

mosca brava dijo...

Huma la ollanta versus more Fuji.

aleida-g dijo...

Las ùnicas que quedan son de yeso, estamos en el horno !