martes, 13 de octubre de 2009

Si la vida te da limones, del cielo te caen los clavos



"Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero"...


Muy lindo, ¿pero sabes lo que no te dice Antonio Machado en ninguna parte? Que cuando tienes un limonero llega el momento en que la producción cítrica supera el consumo doméstico.

¿Y entonces qué haces?

Al principio le regalas limones a los vecinos. Después a la parentela, a las amistades, a las amistades de tus amistades, a la gente que pasa pidiendo por tu casa -que te pone cara de que no es lo que esperaban-, en fin, al que se te cruce; pero con esta generosa actitud uno corre el riesgo de pasar a la historia como La Loca de los Limones. O que en unos años los hijos de los hijos de mis primos estén mirando fotos viejas y pregunten "¿y esta señora quién es?", y en lugar de recordar mis atributos físicos, morales e intelectuales les digan "una tía que nos traía limones". O que los vecinos me vean y se les haga agua la boca.

Lo otro que también puedes hacer es instaurar en tu casa la Ley Mojada; o sea, dedicarte a la fabricación y consumo de pisco sour, caipiriña y margarita hasta que te dé hipo. Pero no hay hígado que resista.
La verdad, no es la idea.

Pero tranquilos, ya está solucionado: inventé el "Limón en Cubitos"[patente en trámite].
El asunto es bastante simple. Agarras los limones -a medida que van cayendo del árbol; tampoco vamos a andar estresándonos-, los exprimes, pasas el jugo por un colador, lo pones en la cubetera, lo congelas, sacas los cubitos, los pones en una bolsa o en un táper, los dejas en el freezer y listo.

Sí, hay que trabajar un poco, ¡pero después esos cubitos te van a cambiar la vida, papaaaaá!

Mira, pongámosle que te resfrías.
Estás ahí tirado en cama, botado como un perro, la partecita de abajo de la nariz rota de tanto sonarte, la cabeza a punto de estallar, las lágrimas resbalan por tus mejillas -no tanto por tu lamentable estado, sino porque es de los resfríos llorados- y no hay ni un alma caritativa que te prepare una limonada caliente. Pero... ¡arriba ese ánimo, flaco!, ¡eres un ser excepcional, único, irrepetible y además previsor!: agarras unos cubitos, los pones en una taza, agregas agua hirviendo, azúcar o miel según sea tu cariño, ¡y ya! Limonada caliente casi instantánea, sin preservantes ni colorantes artificiales. ¡Vas a andar buscando resfriarte, te lo digo yo!

Ah, ¿eres un ser excepcional, único, irrepetible, previsor y con una salud de hierro? Bueno, bueno, albricias; pero seguro que tu vida sexual anda como las pelotas.
Aunque te cortarías los genitales antes de reconocerlo, no vengas con que no.
¡Pero ese asunto pronto será cosa del pasado, perrín!
Mira, es muy simple, para el invierno te compras un calientacama.
¿Y para el verano?
¡Aaaaaaah! ¡Ahahaaaaá! ¡Qué bueno que lo preguntas! Para el verano tenemos nada más ni nada menos que el "Limón en Cubitos"[patente en trámite]. Entonces, en esos días en que hay como 45 grados a la sombra, en esos días en que la tropa anda con la moral baja, en esos días en que ya sabes a lo que me refiero y que no son esos días, sino esos otros días, en esos... uuuuuh... ella anhelante yaciendo a tu lado, cubitos de limón deslizándose suavemente por su piel tersa y sudorosa -que además de erótico y refrescante resulta que el limón es astringente, así que te lo va a agradecer. Negocio redondo por donde se le mire, loco- y... y... y... y bueno, me han contado que si le agregas tequila te queda una margarita espectacular.


A continuación algunas imágenes del proceso de fabricación de "Limón en Cubitos"[patente en trámite].

Éstos no tienen i-d-e-a de la que se les viene.


Acá podemos observar el jugo recién exprimido -100% natural, sin preservantes ni colorantes artificiales- listo para pasar a Fase 2 o Animación Suspendida.

Finalmente, el producto terminado en todo su esplendor.

Ahora si usted, señora, señor, necesita "Limón en Cubitos" [patente en trámite] en forma urgente o no tiene paciencia para plantar un limonero y sentarse a esperar, llame ya a nuestras operadoras.
Y si lo hace dentro de la próxima media hora, recibirá además un video gastronómico completamente GRATIS.

4 comentarios:

Mantis dijo...

Acepte la sugerencia de este desvelado: agregue al limón una hojita de menta. En un vaso de trago largo lleno de agua helada (o té helado, o coca-cola helada), un cubito de limón con incrustaciones de menta queda piola, piola.

Saludos.

Anai Le dijo...

Argh, me mató.

aleida-g dijo...

ja,ja, muy bueno. Mire que ya nos estamos acostumbrando al larguito!!

D´aria dijo...

Pisco sour! Eeeeehhh! :D
Buen fin de semana!