lunes, 16 de noviembre de 2009

¡Joya!

Por si no se han dado cuenta estamos en primavera, época de rituales de cortejo y de preñar a las hembras.
No, yo digo porque ya va a llegar el verano, trayendo consigo el famoso "Efecto Sopapita" (no sé nada yo; pregúntenle a Podeti). Después en el otoño todo se cae. Y en el invierno... ¡tai loco!, ¡con el frío que hace!

Aaaaaah, ya veo venir el llanto y el crujir de dientes.
Apuesto que ahora les va a dar por hacer dieta y correr al gimnasio, pero déjenme decirles algo: YA ES TARDE.
Además las dietas no sirven.
Después van a subir el doble de lo que bajaron.
Un nutricionista lo podría explicar mejor, pero básicamente es eso.
¿Y quién les garantiza que después de tanto sacrificio van a aumentar sus probabilidades en el ámbito reproductivo?
Nadie.

Ahora, luego de sembrar el caos y la confusión, yo podría dejar esto hasta aquí, cerrar e irme a hacer mis cosas, pero no; en el fondo no soy tan mala y, ¡maldición!, algo de cariño les tengo así que les voy a dar una mano.

A ver... veamos con qué cuentan.

Hmmmm... s-s-s-ssssí... puede ser, algo hay.

Pues bien, en primer lugar bajemos los niveles de ansiedad que así no llegamos a ninguna parte. Segundo, de acuerdo a un estudio de campo que hice, machos y hembras sucumben -entre otras cosas- ante una linda sonrisa.
Para que mejoren la que tienen (asumiendo que tienen los chocleros en buen estado), les voy a revelar el secreto mejor guardado de Catherine Zeta-Jones.
Tomen nota.

Ingredientes

20 ó 25 frutillas maduras, lavadas y con las mechitas verdes
1 televisor
1 algo para sentarse
1 espejo
1 poco de agua

Procedimiento

Prendes la tele y te sientas a ver algo; cualquier cosa, no importa.
Agarras una frutilla por la partecita verde y le das un mordisquito en el extremo.
A continuación, restriegas -o refriegas, como gustes- la frutilla por la superficie visible de tu dentadura.
Sale más fácil si sonríes.
De paso aprovechas de practicar.
Después te comes la frutilla.
O la botas.
O la cortas longitudinalmente y colocas cada trozo entre hojas de papel secante, le pones algo muy pesado encima y... ¡no sé!, ¡no me hagas la vida imposible!, ¡lo importante es que te pases la frutilla por los dientes, caramba!

Repite el procedimiento con varias frutillas.
Quince, pongámosle.
Las restantes te las comes lentamente.
Para optimizar los resultados, e ir creando ambiente, puedes imaginarte que eres el tipo -o la tipa, según- de la película 9 y 1/2 semanas.
En la escena de las frutillas, claro.

Finalmente, enjuágate la boca con un poco de agua, mírate al espejo y sonríe...

Te ga-ran-ti-zo que tus dientes van a tener un je ne sais quoi que los hará ver más lindos.
Por cierto, el procedimiento es totalmente inocuo.
Me usé a mí misma como conejillo de indias.

Por si todavía no te convenzo, contéstame esto:
Al final final, ¿con quién se queda Michael Douglas?
¿Con Kathleen Turner, con la que hacía tan linda pareja en La Joya del Nilo?
No.
Con Catherine Zeta-Jones.
¿Por qué?
Por los dientes.
¿Ves?

Igual si no resulta, a no desesperar.
Siempre habrá otra Temporada de Apareamiento.


En fin, un poco de música.

Si gustan pueden bailar.


A ver si me bajan un poco esa panza.

http://www.youtube.com/watch?v=F_D0Kc0RGu4


Ah, si pasan cerca de Catherine Zeta-Jones, mejor no sonrían.

9 comentarios:

aleida-g dijo...

Sabía lo del blanqueamiento pero frotando dientes de ajo, que te deja una sonrisa divina y no te preñan seguro!

Anai Le dijo...

No, no, no; excluyendo a los vampiros, un macho macho se pone como toro con el olor a ajo.

rs dijo...

¿Con el ajo? Mirá vos, nunca lo hubiera imaginado.

Podeti dijo...

Bueno, habrá que probar.

Podeti dijo...

Ahora, ¿esto atrae Catherines Zetas Jones o Michaels Douglases? Porque habría que aclarar.

Anai Le dijo...

A ver, parece que no se entiende el concepto.
El fin último es la re-pro-duc-ción. Ahí hay que dejar solita a la Madre Naturaleza, ella sabe.
Por ahí la pobre tiene un poco de problemas con los machos que parecen lesbianas maduras, pero no es su caso.

rs dijo...

Yo no voy a probar nada. A ver si funciona. En mi casa no hay más lugar para productos de reproducciones humanas.

Anai Le dijo...

¡Tsk!
Y con lo guapos que son usted y su susodicho.

Tanto material genético de buena calidad desperdiciado, maldición.

rs dijo...

No me haga poner colorada por favor... Gracia' por el piropo.