¿Hasta cuándo vamos a permitir que los dueños de aerolíneas nos cobren a precio de oro esas ridículas raciones de comida que nos dan cuando viajamos?
Porque no me van a decir que ustedes creen que en serio están preocupados de que no muramos de inanición durante el viaje... jajajajaja.
Yo tengo una teoría: lo hacen para que el viaje se sienta más corto.
No el nuestro, claro, el de ellos. Las azafatas y azafatos.
¡Se ríen de nosotros mientras les damos ese deplorable espectáculo con nuestra comidita, servida en bandejitas, intentado -en vano, la mayoría de las veces- no volcar nada sobre nuestra humanidad ni la de nuestros prójimos, hacinados en una cabina en la que se puede oler el miedo por muy presurifiquizada que esté, rogando a Dios 1. que el piloto no se haya ido de farra la noche anterior, 2. que no caigamos en las manos de un grupo terrorista de ultra algo, 3. que no nos veamos en la encrucijada de incursionar en el canibalismo, 4. que no nos pase lo que a los tarados de Lost, y 5, que no se nos quiebre el tenedor de plástico!
Te digo más, estoy segura de que graban todo y lo venden a exclusivos canales de TV cable, quienes editan unas partes y hacen programas de entretención para megamillonarios.
Porque no van a pensar que los megamillonarios ven la misma tele que nosotros... ah, pero esa es otra teoría que tengo.
En fin, ¡exijo que me permitan subir al avión con mi propio Barros Luco y Coca Cola en los viajes cortos, y generosa porción de Arrollado Huaso con Puré Picante y botella de Carmen Margaux en los viajes largos!
Mientras no acepten mi petitorio continuaré con la que ha sido mi conducta hasta ahora: no pruebo bocado.
Y muestro mi dedo medio a todas aquellas partes donde me parece puede haber una cámara.
3 comentarios:
Lo loco es que CADA VEZ que te sirven la comida, cuando tenés el vasito ahí lleno de agua, el avión se empieza a mover para todos lados. Para mí que eso sí lo calculan los pilotos, se fijan dónde va a estar al turbulencia y ahí te sirven la comida. Entonces, o no podés comer porque estás sosteniendo el vasito para que no se te vuelque, o te tomás todo fondo blanco y después estás cagado de sed por el resto de la comida en cuestión.
Gracias, ya me siento más acompañada.
Es tan triste despotricar sola.
Por eso para cruzar la cordillera nada mejor que a lomo de burro, alforjas con pan y mortadela.
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