miércoles, 10 de marzo de 2010

La asombrosa historia de la palabra "condoro"; de como con la FIFA no se fifa y otras cosas dignas de ser posteadas

Me consulta un lector acerca del origen de la expresión "condoro" y, nemine discrepante, procederé a contestar su inquietud en esta entrada.
En un primer instante pensé en contestarle en el sitio destinado a los comentarios, pero seamos serios, una explicación NO es un comentario.
Y tampoco quiero que se me acuse de andar inflando artificialmente el número de comentarios; hay que estar en todas.

Su pregunta, estimado señor, me obliga a remontarme en el tiempo y a recordar el más vergonzoso episodio de la Historia del Fútbol Chileno.
(No es el Affaire Zamorano - Kenita Larraín; es otro.)

Corría el año 1989 y el arquero estrella de la época era Roberto Rojas, "El Cóndor".
Quiero creer que el apodo se debía a que a los fanáticos del balompié nacional les parecía que volaba cada vez que atajaba un gol.
Y aparte estamos cerca de la Cordillera de los Andes; de hecho el macizo andino es -si hemos de creerle a los comentaristas deportivos- un "imponente telón de fondo" del Estadio Nacional; reducto señero, buque insignia de las justas deportivas que por estos días está siendo remodelado y no tengo claro si van a conservar la cordillera o prescindirán de ella.
Como sea, llamarle "Águila Calva" habría sido no sólo un desacierto, sino además habría revelado un absoluto desconocimiento de la fauna autóctona por parte de la hinchada futbolera.
Si se me permite una digresión, es curiosa la tendencia zoológica que al parecer obsesiona a quienes ponen apodos, motes, alias, sobrenombres o remoquetes a los arqueros.
Así, de buenas a primeras, me viene a la memoria el soviético-ruso Lev Ivanovich Yashin, quien fuera reconocido por unos -los rusos- como el Mejor Deportista Ruso del Siglo XX, y por otros, lisa y llanamente como el Mejor Arquero de Todo el Mundo y de Todos los Tiempos (de todos los tiempos en que ha habido fútbol, valga la aclaración), y a quien llamaban "la Araña Negra". Por su afición al tejido, imagino.
También me viene a la cabeza "El Sapo" Livingstone, pero no quiero creer ni imaginar nada. Además podría aburrir al auditorio si me interno en este apodo.
Y tampoco me han preguntado por él, sino por "condoro"; no apartemos los ojos de nuestro objetivo.
Eeeeehhh, momento, tengo que ir a leer arriba porque me perdí un poco.

Ah, ya, estábamos en lo del Cóndor Rojas.
En 1989, decíamos, la Selección Chilena se enfrentaba a su homóloga brasileña ni más ni menos que en el Estadio Maracaná. Quizás a esto se deba que el tristemente célebre episodio que relataré a continuación sea conocido en Chile como "el maracanazo". Que es otro, no el de Uruguay en 1950.
Cuando contra todo pronóstico desfavorable para los brasileños, Chile perdía 1 -0, Rosemery Mello Nascimento Barcelos da Silva (24, brasileña, casada) lanzó una bengala que justo justo miren lo que son las cosas fue a parar a la cancha.
Y ahí comenzó a escribirse la leyenda.
Vimos -un tanto perplejos, hay que reconocerlo- al Cóndor Rojas revolcarse en el suelo con grandes aspavientos de dolor y un corte en la frente, a los jugadores chilenos correr a ver qué pasaba, a Patricio Yáñez manufacturar su célebre "pato yáñez" (ver 0:56) frente a los espectadores, y, luego de unos minutos, a todo el equipo chileno retirarse in-dig-na-do de la cancha por carecer de la mínimas condiciones de seguridad para que se continuara con el partido.
No quiero ser acusada de tener ansias de protagonismo, pero no necesité ser un corresponsal argentino-que-tomó-una-foto-donde-se-veía-que-la-bengala-cayó-como-a-un-metro-de-distancia, ni estar en el lugar de los hechos para darme cuenta de que ahí había algo raro.
Y así nomás era.

Epílogo

Roberto "Cóndor" Rojas fue encontrado culpable de haber hecho un corte en su frente con una hoja de afeitar que llevaba oculta en un guante (o en la manga, no me acuerdo tanto), lo que constituyó el agravante de premeditación, y fue condenado a NUNCA MÁS pisar una cancha de fútbol.
Lo aministiaron el 2000 y, hasta donde sé, hace unos años que es preparador en un equipo de Brasil.

El equipo chileno no fue al Mundial de Italia '90. Ni al de Estados Unidos '94. A Francia '98 sí, y hay gente que todavía está pagando los pasajes.

Rosemery Mello Nascimento Barcelos da Silva, "a Fogueteira", posó para Revista Playboy, ganó un montón de plata, se divorció, se farreó la plata y ahora atiende una verdulería.

Por paragoge -metaplasmo que consiste en agregar un fonema, generalmente una vocal, al final de un vocablo-, la palabra "cóndor" devino en "condoro" y pasó a designar eufemísticamente a lo que antes se llamaba simplemente "una cagada".
Úsase en la expresión "mandarse un condoro".


De nada.
Para eso estamos.

5 comentarios:

aleida-g dijo...

Pero Anaí, si según lo que estoy leyendo en Clarín, Bachelet se va con el 84% de popularidad, quiere decir que el gran "condoro" se lo mandaron los votantes.

Podeti dijo...

Gracias!

Podeti dijo...

Tambien me gusta la palabra "paragoge - metaplasmo"

UnCampi dijo...

nemine discrepante tambien tiene su encanto . . .

Anai Le dijo...

Aleida-g: así nomás es.

Otros: a menos que me estén we****do, yo me inclino por "reducto señero".